Para la Media Noche

Posted by Renzo Donovan | Posted on 0:02

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Los vidrios se quiebran con cada
gran paso de este reloj agonizante
que susurra a mi consciencia: "es el colapso
de tu vida"

Colapso que refleja lágrimas en el espejo,
que traza con pequeñas sonrisas
una figura humana, una silueta que sufre
y anhela, un ser que ya no conozco.

Y en el descender se haya el placer, el dolor y
los sueños que ruegan en paño rojo
ser vividos por el hombre que los está olvidando.

Y en el descender una mariposa lleva el polen
de esta a aquella flor, como dejándola estéril...
En sus pistilos siente la pérdida... ¡Pobre él!

Y en el descender, los rostros se multiplican y
las sonrisas ebullen al gaseoso sin sabor y sin sentido.
Rostros que son luceros en Plutón; sonrisas
que son agua en este vaso medio vacío.

La luna se quiebra, en noches patrias,
a merced de un segundero que ha puesto
en su "tac" final, las alas de mi vida mortal.

Cal al recuerdo

Posted by Renzo Donovan | Posted in | Posted on 10:04

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Me hallo solo bajo esta masa concreta
del imposible olvido...
Leyendo los versos de Vallejo
tratando que penetren mi alma,
que afilen mi corazón
y escurran entre mis labios, las pasiones
que hoy ya he dejado.

Y hay una voz que musita al oido,
que taladrea entre mil neuronas
tratando de comprender por qué te has ido...

Sin duda, el día más triste fue
en el que me enamoré de ti;
y el más alegre, cuando mi corazón supo
que ya no te volvería a ver.

¿Por qué sufro ,entonces, la impertérrita lluvia ácida
de emociones, que forman charcos bajo el tejado
de mi razón obtusa, colmando de gris este aire
frío de julio patrio?

Cierto, a la pujanza de verdades inéditas,
llegará el hueco vaivén del constante "dejar atrás y olvidar".
Mientras el sulfurante destello de sus ojos tristes
me recordará los frutos de un amor
que ha quedado en la custodia del hielo inmovíl,
bajo aquellas caricias del pasado.

Recurriré a él, toda vez que me halle febril
entre noctívagas aventuras de tiempos como anoche,
tiempos donde dos putas me ofrezcan vino, donde
tres doncellas lloren de lejos mi cuerpo;
Como mi eterno maná del cielo...

Así, llorando versos y gritando rimas,
juntaré mis alaridos y los estamparé en el cielo
para que el día que regresas, los veas
adornar el orbe morado sin ningún consuelo..

Pero, entonces no esperes, vida mía, que embista tus ansias y reze a tus sueños
porque de seguro, estas noches heladas de julio eterno, serán
entonces, tardes tibias de aquél setiembre naranja, primaveral e incierto.

Solo prosa.

Posted by Renzo Donovan | Posted in | Posted on 13:47

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A veces siento retroceder, no yo, sino todo mi ser. Las manijas del reloj marcan las 3:15. p.m.  Serpenteo entre dos sueños que parecen recuerdos. Siento la brisa en mi rostro, al parecer estoy volando. Sí, vuelo entre mis recuerdos, me detengo, lo observo, aterrizo y analizo esas miradas, esos árboles y esas palabras. Ya son las 2:30 p.m. Voy retrocediendo. Extiendo las alas y regreso años, meses y diecisiete días. Ser yo otra vez, niño inocente, colgarse sin motivo más que la dulzura en el cuello recio de mi padre, sus dos manos gruesas y toscas que como queriendo suavizarse, se pasean entre mi cabeza y mi espalda, soplando en cada intervalo: "eres mi principe", "serás grande". Vuelvo más atrás, estoy yo recostado en la pared, queriendo plasmar trazos en ella que griten a todo pulmón: "te odio". Avanzó, nunca es orden, los recuerdos son disparensy no conocen el tiempo ni el espacio. Mi rostro está sonrojado y tengo los labios rosados, veo un ángel frente a mí, mirandome impaciente, me pregunto si será mi primer beso o mi primer amor...Son las 10: 25 a.m. Es mi madre, haciendo gala de tener en una mano la miel y en otra la hiel, aunque sin duda, lo que pruebo no sabe a miel...Ya son los 6:00 a.m. Es el alba. Se me entumecen las alas, y estoy tan ensimismado que he perdido la noción de mi mismo. Retrocedo una vez más, no yo, sino todo mi ser. Veo dos mujeres y dos hombres, adelante; atrás, dos mujeres más y un hombre. Me dicen algo, agitan su mano. Es como si me insitaran, como si me conocieran. Entiendo entonces. Es unos de esos holas que de bienvenida solo tiene el adiós. Son las 12:00 a.m. Avanzo hacia mí. He volado, regresado y perdido. Perdí mi independencia, pero gané amor. 

Renzo, 12 de Julio