Solo prosa.

Posted by Renzo Donovan | Posted in | Posted on 13:47

A veces siento retroceder, no yo, sino todo mi ser. Las manijas del reloj marcan las 3:15. p.m.  Serpenteo entre dos sueños que parecen recuerdos. Siento la brisa en mi rostro, al parecer estoy volando. Sí, vuelo entre mis recuerdos, me detengo, lo observo, aterrizo y analizo esas miradas, esos árboles y esas palabras. Ya son las 2:30 p.m. Voy retrocediendo. Extiendo las alas y regreso años, meses y diecisiete días. Ser yo otra vez, niño inocente, colgarse sin motivo más que la dulzura en el cuello recio de mi padre, sus dos manos gruesas y toscas que como queriendo suavizarse, se pasean entre mi cabeza y mi espalda, soplando en cada intervalo: "eres mi principe", "serás grande". Vuelvo más atrás, estoy yo recostado en la pared, queriendo plasmar trazos en ella que griten a todo pulmón: "te odio". Avanzó, nunca es orden, los recuerdos son disparensy no conocen el tiempo ni el espacio. Mi rostro está sonrojado y tengo los labios rosados, veo un ángel frente a mí, mirandome impaciente, me pregunto si será mi primer beso o mi primer amor...Son las 10: 25 a.m. Es mi madre, haciendo gala de tener en una mano la miel y en otra la hiel, aunque sin duda, lo que pruebo no sabe a miel...Ya son los 6:00 a.m. Es el alba. Se me entumecen las alas, y estoy tan ensimismado que he perdido la noción de mi mismo. Retrocedo una vez más, no yo, sino todo mi ser. Veo dos mujeres y dos hombres, adelante; atrás, dos mujeres más y un hombre. Me dicen algo, agitan su mano. Es como si me insitaran, como si me conocieran. Entiendo entonces. Es unos de esos holas que de bienvenida solo tiene el adiós. Son las 12:00 a.m. Avanzo hacia mí. He volado, regresado y perdido. Perdí mi independencia, pero gané amor. 

Renzo, 12 de Julio

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